A veces, el nombre del compositor es lo que nos atrae a la sala de conciertos, incluso si una obra en particular no nos resulta familiar. En otras ocasiones, la propia música eclipsa a su creador. Y luego están aquellas obras cuya autoría sigue siendo un misterio, como la Toy Symphony del programa de esta noche. La primera versión publicada, que apareció en 1820, incluía a Joseph Haydn, incorrectamente, como su compositor. ¿Cómo pasó esto?
Hasta mediados del siglo XIX, las leyes de derechos de autor eran prácticamente inexistentes. Para aumentar las ventas, los editores de música a menudo atribuyen obras a compositores populares de forma deliberada y errónea. Esta Sinfonía de juguetes (hay otras, algunas escritas por compositores de renombre como Felix Mendelssohn) ha sido atribuida al padre de Mozart, Leopold, tanto a Haydn como a su hermano Michael, y a un monje benedictino austríaco/compositor litúrgico llamado Edmund Angerer (1740-1794).
La última investigación histórica presenta al menos cuatro versiones manuscritas parciales diferentes de esta Sinfonía de juguetes y presenta un fuerte argumento a favor de Angerer como su autor más probable.
Esta encantadora mini sinfonía tiene tres movimientos (rápido, lento, rápido) y muestra los juguetes, en particular los insistentes silbidos del cuco y el ruiseñor. Otros instrumentos de juguete presentados incluyen el glockenspiel, el triángulo, el tambor y el trinquete.
© Elizabeth Schwartz.